Las emociones y la genética se sientan en la mesa.

¿Existe una dieta más precisa y personalizada para el ser humano que la dieta basada en su genética y en su salud emocional?

Este concepto representa el significado de una nutrición personalizada como nunca antes ha existido.

Sabemos que las buenas decisiones tienen un impacto en la vida de las personas y cuanto antes se toman, desde la prevención, más probabilidades de éxito en los resultados.

Es la nutrición de “precisión”: adaptar la alimentación a tu genética, además de a tu vida actual como siempre hacemos y mejorar tu relación con la comida según tus creencias y emociones.

¿Te gustaría saber cómo metabolizas los nutrientes, qué alimentos te pueden beneficiar más o menos de cara a la prevención de enfermedades futuras?

Si adaptamos los alimentos a nuestros requerimientos genéticos, que es nuestra esencia y además podemos conseguir un equilibrio emocional con la comida, lograremos una nutrición óptima y de precisión. Una nutrición 360.

Esta precisión dietética cobra mayor importancia hoy en día dado que existe una confusión generalizada acerca de lo que es bueno y no en temas de salud y de alimentación, también por el aumento de los problemas de salud mental derivados de un mundo incierto y cambiante, que a su vez generan una mala gestión emocional en las personas, afectando enormemente a los hábitos alimentarios.

Esta propuesta pone en valor que cada persona es única, por lo que también debe serlo su alimentación.

Es una apuesta segura en inversión de salud que permite sacar el máximo potencial al organismo.

Por tanto: ¿Existe una dieta más precisa y personalizada para el ser humano que la dieta basada en su genética y en su momento vital-emocional? Creo que no.

La alimentación del futuro ya es presente y ha llegado para quedarse. Y a ti, ¿Cómo te gustaría crear tu futuro con respecto a tu alimentación?